Sistemas de detección de incendios

El objetivo es saber a tiempo sobre la existencia de un incendio o fuego. Queremos saber que está ocurriendo, así, de haber un fuego, podremos reaccionar con el margen suficiente para frenarlo. Con estos sistemas, la información irá a un vigilante que trabaja desde un puesto de control, para que este active el Plan de Emergencia. No obstante, este proceso, a veces está automatizado.

Hay tres Sistemas de detección de incendios. El Convencional te informa sobre partes del edificio de forma más general. El Analógico especifica en mayor medida el punto específico en el que se detecta el fuego. Por último, la Autónoma, la más habitual en los hogares privados. Esta última, a diferencia de las otras dos, no es obligatoria.

Protección pasiva frente al fuego

Consiste básicamente en proteger la estructura del edificio para que, en caso de incendio, este no colapse. Existen multitud de medios para evitar este escenario, o por lo menos para retrasarlo. Pero una buena protección pasiva no se limita a eso, también nos sirve para que, el fuego, directamente no aparezca.

Los tabiques, muros o mamparas, bien ubicados, dificultan la propagación del fuego. O sea, si segmentamos o compartimentamos el edifico, un fuego no pasará de una parte de este a otra.  Consecuentemente sellar con diferentes materiales antiincendios ciertas zonas, permite evitar males mayores. Con este propósito, hay morteros y pinturas muy útiles.

Los cerramientos también son sumamente útiles, así como la seguridad de la estructura básica del edificio con materiales fiables (que la mantengan en pie) y las rutas de escape señalizadas.

Extintores

Los extintores son fundamentales para todo aquel espacio en el que se junten varias personas. La necesidad de prevenir y protegernos frente al fuego es un tema de máxima prioridad. Por todo ello, podemos apreciar porqué, estos, no son opcionales.

El extintor sirve para extinguir incendios, consecuentemente su uso ha de ser sencillo y, además, el peso debe permitirnos operar con facilidad; aproximadamente 20 kilos. Igualmente, la normativa establece que deben ser de color rojo para, así, ser llamativos y fácilmente reconocibles. A su vez, tienen que contar con una señalización homologada. Con el objetivo de hacerlos accesibles, la altura a la cual se deben ubicar es de 1,20 metros respecto al suelo.

Para evitar que se dispare cuando no queremos, tienen un Dispositivo de Seguridad. Por otro lado, las múltiples señales o etiquetas que incorpora, indican cómo hacer un uso correcto del mismo y el nivel de presión.

Peso del extintor

En lo que respecta al peso, este oscila entre el kilo y los 25 kilos. No obstante, depende del tipo de extintor que queramos, es decir, los hay más o menos pesados en función del agente que emitan; líquido, gas, CO2, etcétera. Los más pesados son los de polvo (25kg). Los de CO2 suelen pesar 10kg y los de espuma 6kg. De todos modos, esto también depende de otros factores, y, hay extintores que pueden llegar a pesar hasta los 50kg.

Extintor dependiendo del fuego

Extintor Clase A: Está centrado en eliminar fuegos  sobre superficies sólidas.

Extintor Clase B: Se enfoca en los fuegos en líquidos.

Extintor Clase C: Su propósito es apagar fuegos cuyo origen viene del gas.

Extintor Clase D: Trabaja mejor con fuegos en metales.

Extintor Clase F: Es el mejor cuándo el fuego tiene su origen en grasas o aceites.

Agentes extintores

Extintores de Agua: Son bastante rudimentarios, además hay que evitar su uso ante la electricidad. Son los más recomendables para cuando nos enfrentamos a fuegos sobre superficies sólidas (clase A)

Extintores de Agua Pulverizada: Similar al anterior, también es sumamente útil frente a incendios originados en combustible sólido y líquido (Clases A y B). Asimismo, hay que evitar su uso ante corrientes eléctricas, ya que las pueden dañar.

Extintores de Espuma: Ideal frente al fuego cuando este tiene su origen en superficies sólidas o líquidas. Además, es respetuoso con la electricidad del lugar. Vale las clases A y B.

Extintores de Polvo: No dañan la corriente eléctrica y nos valen frente a fuegos de las categorías A, B y C (gaseosos).

Extintores de CO2: Al igual que el anterior, su utilización no supone un perjuicio contra la corriente eléctrica y son eficaces contra las clases de fuego A, B y C.

La seguridad es sumamente importante. Es por ello que, en los entornos más concurridos, hay que garantizar la protección frente al fuego. En consecuencia, empresas, centros comerciales, zonas comunes de edificios y otros espacios, necesitan extintores. No podemos arriesgarnos a que el fuego haga acto de presencia.

Ya por último señalar otros elementos útiles en la lucha contra el fuego; Rociadores, Bocas de incendio y Grupos de Presión contra incendios.

Hasta aquí ha llegado nuestro viaje por la Seguridad Frente a Incendios. Esperamos que te haya gustado y, si quieres más información, o instalar el equipo imprescindible para protegerte frente al fuego, contacta con nosotros. En Dasa Seguridad estaremos encantados de ayudarte. Te esperamos.